"EN MEDIO DE MI AFLICCIÓN"

     EN MEDIO DE MI AFLICCIÓN

Confiar en ti y no cuestionar cada cosa que pasa, parece imposible en este instante de mi vida. El miedo, el temor y la inseguridad convergen de manera negativa, generando ansiedad y deseos de no continuar. Es tu amor, se que es tu amor, pero intentar comprender tu voluntad si quiera un poco, para que mi alma sienta paz, resulta imposible, ¿Cómo descansar en la tempestad? ¿Cómo descansar cuando todos mis planes y proyectos se han venido al piso? No fue como lo imagine. Padecer una vida contigo si que requiere esfuerzo, compromiso y entrega. Se que es mejor en tu voluntad, y de esa manera podré descansar en la tempestad, pero explícame como lo hago, de qué manera puedo agradarte, de qué manera podrás llenar la soledad y hacerme descansar, quizás sean solo  preguntas innecesarias, pero cada día que pasa, es un día para dar por sentado que a lo mejor de alguna manera te equivocaste al elegirme;  Es allí cuando tu gracia me expone, cuando mis pecados salen a la luz; Gimiendo y suplicando perdón y aún luego del arrepentimiento, parece volverse el circulo vicioso mas profundo de mi vida. Sin entender, sin obedecer, intentando manipular tu voluntad, infravalorando tu soberanía, cuestionado cada cosa que haces, dices, aun recordando cada promesa que aun no he visto materializada; Sin descanso, sin paz, vuelvo a ti cada noche, las mismas marcadas por lágrimas, quejas, gemidos. Pido tu ayuda, tu paz, tu redención, para entregarte lo mejor, pero nada sucede, volvemos al mismo lugar, en el que un vacío inmenso se apodera de mí, en el que vuelvo al hueco, en que la noche parece no acabar. Envuelta en quejidos, las lagrimas no cesan, ¿Eres tú Jesús? ¿por qué lo haces tan difícil? ¿Qué es lo que buscas de mí? Es imposible a este punto si quiera pensar en alejarme de ti, aun sabiendo que te has vuelto indispensable para aliviar mi dolor; Es mi corazón débil, que te necesita, cada noche, envuelto en lagrimas que no cesan, cada minuto parece anhelarte más, enloquezco cuando estoy de vuelta, deseando sea un para siempre, pero esto parece nunca acabar. Intento regresar al mismo lugar, pero  ya nada es igual. Me consume el dolor y la angustia. Me encuentro sumergida en la irrealidad, hecha pedazos, viviendo en un mundo de engaños, donde lo único real pareces ser tú: La perfección materializada en un hombre que parece tan distante de mí. Estoy hecha pedazos, esperando tu llegada, esperando respuestas, anhelando estar en tus manos, vivir separada para ti, llena de tu presencia, y que la angustia sea solo cenizas, que no haya ni una mínima probabilidad de que algo o alguien pueda alejarme de ti. Necesito la luz; Esa luz que cubra mi vergüenza. Mi corazón clama por ti, día y noche, recibiendo pequeñas dosis de paz, pero ya nada de eso es suficiente, aun pensar en la muerte resulta impertinente. 


-ANGIE KAROLINA PEÑA MIRANDA. 


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