Semana 3

“Jesús te ama, sin que tú des la talla"

Alguna vez un hombre vio a un par de pescadores y les dijo: ¡SIGANME! Y ellos curiosamente al escuchar su voz, dejaron lo que estaban haciendo y le siguieron. ¿interesante no crees? Que estés en tu lugar de trabajo o sentado en un lugar, y de repente llegue alguien a tí que no conoces y te diga: “Hey, sígueme” estoy segura que con lo desconfiado que estamos hoy día, ni tú ni yo lo haríamos. ¿Qué tenia de especial este hombre, que ellos fueron en pos de él? Curioso y muy profundo. Me pregunto, ¿será que su apariencia física era extraordinaria? o quizás el tono de su voz, no sabemos, lo que si sabemos hoy día es que aquel hombre no era cualquier hombre…

Permíteme contarte otra historia dentro de esta historia; En ese tiempo y en esa época todo en lo absoluto giraba en torno a la ley; A la Torá,  al antiguo testamente y bueno, como comprenderás  no existía la universidad de Harvard o la universidad javeriana, pero si existía un tipo de escuela en la que los niños eran preparados, la cual estaba dividida en ciclos. En el primer ciclo (Baitha sefer) estaban niños de 5-6 años hasta los 7-8 años, en ese ciclo ellos aprendían todo el pentateuco, de memoria, ¿Muy curioso? Yo también me sorprendí como tú lo estas haciendo en este momento. ¿Qué sucedía cuando terminaban este primer ciclo o grado de escuela? Sencillamente se dedicaban al oficio familiar, fuera la pesca, la carpintería, o cualquier otro.  Aquellos niños que eran considerados inteligentes y con gran potencial, seguían estudiando el segundo ciclo (Beit midrash), que era básicamente el estudio de Josué hasta Malaquías, eran niños entre los 12-13 años ¿Qué sucedía cuando terminaban este segundo ciclo? Pues sencillamente lo mismo que sucedía en el primero; terminaban y se dedicaban al oficio familiar. Pero bueno, resulta que había entre esos niños aquellos que se destacaban entre los demás, es decir que tenían potencial, y los rabí, que eran los maestros de la ley, “los cazatalentos” si veían que uno de esos niños tenía potencial, procedían a hacerles un examen, algo así como un icfes donde los que saquen determinado puntaje tienen acceso a una beca y demás “Ser pilo paga”. Y les decían: “SIGUEME” y bueno, te imaginarás ¡era la oportunidad de sus vidas! estaban realizados porque habían sido seleccionados entre muchos como los mejores, para ser rabís: ¡QUE HONOR! ¡QUE DICHA!. Me eligieron a mí, ¡GENIAL!. De ahí en adelante, ellos tenían que aprender todo del rabí, caminar como ÉL , hablar como ÉL, servirle a ÉL  y era genial, porque habías sobresalido y ya no te ibas a dedicar al negocio de tus padres, sino que serias un rabí, tu nuevo trabajo sería el estudio e interpretación de la ley y eso te posicionaba ante la sociedad. 

Y bueno, volviendo a lo que te contaba al principio, ese hombre que vio a esos pescadores y los llamó, no era cualquier hombre, era JESÚS DE NAZARETH, imagínate, el maestro de maestros, el rabí de los rabí los había llamado. ¿No te parece genial? Porque si ellos estaban pescando es obvio que los maestros de la ley no habían creído en ellos, no habían visto potencial en ellos, no habían visto nada interesante en ellos y les había tocado dedicarse al negocio familiar. 

Quizás alguna vez hayas escuchado eso de “Los llamados que Jesús hace” o a lo mejor no tengas la más mínima idea de lo que eso trata. Quizás en alguna ocasión Jesús te dijo: “SIGUEME” y bueno, tú en medio de la emoción dijiste: Sí Jesús, voy a seguirte. O en este preciso momento Jesús te este diciendo: “SIGUEME! Y bueno quizás tu respuesta sea: pero como voy a seguirte si allá fuera hay muchos que son mejores que yo, lo hacen mejor que yo, con ellos te iría mejor, yo no te conozco, no soy digno de tí. y Jesús nuevamente te dice: “SIGUEME”. ¡INCREÍBLE! El maestro de maestros, el rabí de rabí me está diciendo que lo siga. - - señor pero soy un pecador y no sé cómo  hacerlo, no soy digno de tí, tengo miedo… 

“SIGUEME! ¡TE AMO, VEN SIGUEME! ¿Estas dispuesto a aceptar su invitación? Aquellos pescadores no lo dudaron ni un segundo; Ellos fueron en pos de ÉL. los maestros de la época no habían apostado nada por ellos, pero el maestro de maestros vio algo mas que unos simples pescadores; vio que ellos podían ser como ÉL, hablar como Él, caminar como Él. Que podían dar la talla para lo que Él quería hacer; mientras los demás miraban en ellos su apariencia física, el oficio al cual se dedicaban, el maestro miró mucho más que eso. Y sabes, Él hoy te está haciendo la invitación a que lo sigas, y si ya te la hizo y dudas, permíteme decirte que así como con esos pescadores, así también está apostando todo contigo, porque eres su creación, porque Él sabe de lo que estás hecho y quiere pulirte, quiere moldear te. Mientras muchos allá fuera, incluyendo tu familia, no dan un peso por ti, el maestro de maestros, el creador de todo lo que existe, el principio y el fin, el alfa y el omega te está diciendo, “CONFÍO EN TÍ, SÍGUEME!. Aunque creas que no das la talla; ÉL te ama, seas pescador, seas un simple estudiante de colegio, seas un simple universitario, seas una simple ama de casa, seas un simple trabajador; el maestro de maestros te está diciendo ¡SIGUEME! “Porque yo no miro lo que mira el hombre”. los que están a tu alrededor, te ven como eres físicamente, los errores que has cometidos, pero Jesús, Jesús ve más allá; ÉL vio mucho más que unos simples pescadores,  vio mucho mas que un recaudador de impuestos en mateo, vio mucho más que un tartamudo en Moisés, vio mucho más que un pastor de ovejas en David; Él ve mucho más que un simple estudiante en ti, ve mucho más que un  simple trabajador, ve mucho más que uno o una  más del montón, ve mucho más que tus defectos: ÉL aposó todo por ti: porque ve mucho potencial en ti y una persona que puede ser como ÉL; hablar, caminar, y amar como ÉL. ve en ti una joya preciosa, “PORQUE YO NO MIRO LO QUE MIRA EL HOMBRE” ¡SIGUEME! ¡ESTOY ESPERANDO POR TÍ, TE AMO!!

-Jesús De Nazareth 

Autor: Angie Karolina Peña Miranda.